¿Puede haber algo mejor que celebrar tu boda en un ambiente íntimo y pintoresco, rodeados de naturaleza?
Este tipo de bodas se suelen celebrar en haciendas, casas rurales, fincas privadas, en las que además de pasar el día de la boda, podéis quedaros a dormir, con la conveniencia de que los invitados no tengan que coger el coche para volver a sus casas, creándose además un ambiente distendido y de confianza donde todos lo pasaréis de maravilla.
Pero en este tipo de bodas hemos de tener una serie de detalles en cuenta, como es el tiempo, si la celebramos en primavera - verano, tenemos más posibilidades de que no nos llueva, pero nunca se sabe, por lo que nos parece buena idea colocar una carpa en ese caso. A día de hoy, podemos encontrar unas carpas maravillosas, que se adapten a las necesidades estéticas que bucamos, por lo que no debemos temer que rompa el encanto.
También debemos tener en cuenta a cuantas personas puede alojar la casa y hacer una lista con las personas que queremos que se alojen con nosotros para hacernos una idea de la posibilidad de que estén todos lo que queremos. De esta manera la fiesta para unos cuantos afortunados se puede alargar, reservando un día antes de la boda y haciendo una reunión íntima de amigos, que os ayudarán a prepararos para el gran momento además de pasarlo en grande claro!
Para este tipo de bodas una cuestión fundamental son los detalles de la decoración, detalles que han de ir con el ambiente, como flores silvestres adornando cada esquina, detalles retro o vintage, que dan un aire muy romántico, una paleta de colores pastel, centros de mesa con elementos de la naturaleza como flores, cereales secos..., banderillas estampadas, una iluminación adecuada y velas muchas velas!