En la decoración de nuestro hogar las tapicerías son muy importantes.
El éxito de combinar bien las tapicerías consiste en combinar telas lisas con otras estampadas (rayas, cuadros o flores) siempre que todas mantengan la misma gama cromática porque garantiza ambientes armónicos y sin contrastes demasiado bruscos.
Antes de empezar a decorar tu casa, debes escoger el estilo que más se adapta a tu forma de ser. Si por el contrario, no lo tienes claro y decides acudir a un estudio de decoración, no aceptes el primer proyecto que te ofrezcan, decide entre varios aquel con el que más te identifiques.
Debes escoger tejidos naturales con colores amarillos, crema o anaranjados. Los muebles que dan sensación de calidez son los de tonos naturales, o también el cerezo. Las lámparas han de ser preferiblemente con el pie de madera con telas de pergamino, y en el suelo las alfombras pueden ser de lana o de algodón.
Deberás utilizar colores claros tanto en las paredes como en el suelo. Los muebles más apropiados para este estilo son los de pino y haya, que pueden mezclarse con mimbre o cuerda y con fibras vegetales en el suelo como el yute o el sisal. Las telas que se utilizan son de colores crudos lisas o con algún dibujo étnico muy discreto.
Si te gustan las flores, y quieres que te duren por más tiempo con buen aspecto, debes añadir al agua del jarrón una cucharadita de sal, otra de azúcar y dos gotas de lejía.
Puedes cambiar los cojines del sofá y las cortinas. Si tienes ramos o centros con flores secas, sustitúyelos por flores de tela o mejor naturales. Y coloca en el sofá fundas a medida que cambien el color del ambiente.
Las cortinas se manejan mejor y duran más si frotamos periódicamente las correas con algo de cera incolora. También podemos aplicar algo de jabón por la superficie del listón que las sujeta. En ambos casos, la lubricación hará que la cortina se deslice mejor y reduciremos las probabilidades de que se atasque.