Ya sabemos que un antiguo dicho dice: “nadie escarmienta por cabeza ajena”, pero no por ello dejaré de hacer algunas recomendaciones importantes a todos aquellos que practican el bricolage.
Ante todo aclarar que llevo en el oficio de la carpintería más de 40 años y varios accidentes en mis manos, o sea, que hablo con conocimiento de causa.
Antes de la adquisición de cualquier maquina, estar muy seguros que seremos capaces de sacarle provecho y nuestros conocimientos están a la altura de su uso.
Las máquinas y herramientas NO CORTAN, somos nosotros por imprudencia o descuido quienes nos cortamos con ellas.
No existen máquinas “tontas sin peligro”, todas ocultan un riesgo, no por ello debemos temerles, sino respetarlas y darles el uso adecuado.
Cada vez que vayamos a realizar un trabajo, evaluar que dificultades se nos pueden plantear y adoptar todas las medidas de seguridad posibles.
Siempre he dicho que en poner las protecciones adecuadas se pierden 10 minutos, en tener un accidente y sufrir una pérdida irreparable menos de 1 segundo.
Algo que debemos tener SIEMPRE en consideración al iniciar nuestro trabajo de bricolage, es que JAMÁS haya niños a nuestro alrededor, a ser posible, tampoco adultos.
Si mantenemos estas precauciones, disfrutaremos con lo que estamos haciendo y podremos compartir con los demás el resultado de nuestro pasatiempo preferido, el bricolage.
Autor: Juan Miguel Granados Rubio
Artesanía Almería – http://www.artesanialmeria.es
