Por muy de moda que estén los calvos, y muy sexys que nos parezcan a las chicas, a ningún hombre le gusta asistir impasible al espectáculo de ver cómo se le cae el cabello. El verano es una estación que, por diversas razones, afecta a nuestra salud capilar, por eso queremos ayudaros a prevenir la caída durante la época estival.
Si queréis que vuestro pelo no se resienta estas vacaciones, debéis seguir una serie de “dermoconsejos” para mantenerlo en un óptimo estado. Primero de todo habéis de saber, que la caída del cabello entre los meses de junio y noviembre es una muda natural de pelo, por lo que no debéis alarmaros o pensar que se trata del principio de la tan temida alopecia patológica.
Debes saber que tanto el agua salada como las largas exposiciones al sol deterioran mucho el cabello, de modo que toma ciertas precauciones en la playa, como utilizar una gorra, o enjuagarte con agua dulce al salir del mar, para evitar males mayores. También debido al sudor, la temporada estival exige una mayor higiéne que durante los meses de invierno.
Si tienes el cabello muy graso o con seborrea el lavado diario es una necesidad. Es un mito eso de que lavarse el pelo frecuentemente aumenta la caída, muy al contrario, es recomendable tener el cabello siempre limpio.
Otros mitos que caen hoy son esos de que cortar el pelo lo fortalece, o que dejárselo largo lo debilita. Eso no tiene nada que ver con la resistencia del cabello, nuestros pelos no son ramas de árbol, así que la poda no sirve de nada. De modo que luce el look que más te convenga, y aléjate de las falsas historias.
Los gorros, viseras o sombreros no están contraindicado, es más, son una perfecta arma para luchar contra las nocivas radiacines ultravioletas. Es sí, no te lo vayas a encasquetar en mayo y te lo saques en septiembre, no es bueno llevar la cabeza cubierta todo el dia porque impides que respire el cuero cabelludo.
Tampoco te obsesiones con el tipo de champú, al fin y al cabo, su función es únicamente la de limpiar el cero cabelludo; ni tampoco con tintes, gomina, espuma, laca o secados, puesto que no afectanen absoluto a la salud del cabello.
Si la caída del pelo, habitual en esta época, se prolonga más de un mes, o se produce fuera del período comprendido entre junio y noviembre, debes acudir cuanto antes a un médico especialista.
Vía TenerClase
