Si es usted un buen consumidor, en buena medida tendrá asegurada una Feliz Navidad.
¿Qué hacer para ser un buen consumidor?: estar informado y ejercer los derechos que, como tal, tiene legalmente reconocidos. Así pues, lea atentamente y recuerde los siguientes consejos: Elabore una LISTA DE COMPRAS que realmente necesite hacer.
Antes de comprar, COMPARE precios (que deben ser visibles) y calidades en diferentes establecimientos. Opte por aquellos que estén adheridos al Sistema Arbitral de Consumo. ¡Cuidado con la publicidad! No siempre es fiable y a veces puede resultar engañosa o exagerada. Decida usted libremente. Compre con antelación a las “fechas claves”: evitará aglomeraciones y subidas de precios. Lea las etiquetas: según el tipo de producto que sea, le interesa conocer la fecha de caducidad o de consumo preferente, composición, instrucciones de uso (que deben estar en español), etc.
Compruebe el funcionamiento de los artículos antes de comprarlos, y si fuera necesario, pida una demostración. Tratándose de un bien de naturaleza duradera, solicite el documento de garantía debidamente cumplimentada. Recuerde que si compra un producto defectuoso, tendrá derecho a la devolución aún cuando en el establecimiento se anuncie otra cosa. Si considera que se han vulnerado sus derechos, solicite la correspondiente hoja de reclamación.
No dude en denunciar ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (O.M.I.C.) cuantas irregularidades observe.
Compre juguetes con el símbolo CE que garantiza que es seguro, teniendo en cuenta además que sea adecuado para la edad y aficiones de su hijo/a. Escoja juguetes educativos.Exija siempre factura o tiquet de compra: es imprescindible a la hora de reclamar.
Juguetes
Elija juquetes que contribuyan al desarrollo de la personalidad del niño/a, teniendo en cuenta que no todos lo juguetes que se presentan como educativos lo son realmente.
No por aparecer en los medios de comunicación, o por ser caros o muy vistosos, los juguetes son mejores.
Fíjese en si el juguete es apropiado para la edad del niño/a, si coincide con lo que el/la niño/a espera de él, si se acomoda a los gustos de éste/a, si lo sabrá utilizar adecuadamente, o si, por tratarse de un juguete voluminoso, tendrá espacio en casa para guardarlo.
No compre a caja cerrada: compruebe que no falta nada, que el juguete funciona perfectamente, que es resistente, que las instrucciones están en castellano.
El juguete debe ser seguro.
La marca CE es una garantía en este sentido, pero no olvide que, no obstante, un uso incorrecto puede entrañar peligro para el/la niño/a.
Cada juguete debe tener su etiqueta que será expresiva de los datos del fabricante, instrucciones de uso, seguridad, mantenimiento, etc
