La lista de compra en Navidad es más larga que nunca y además hay que añadir los gastos de los regalos (unos 240 euros según prevé la CECU). La cuestión es, ¿se puede ahorrar dinero sin renunciar al gasto?
A este respecto la Unión de Consumidores de España ofrece algunos consejos para conseguir que el bolsillo del consumidor se resienta lo menos posible.
No hay que dejarse engañar por la publicidad ni las gangas. La calidad siempre tiene un precio.
Tampoco hay que confiar a ciegas en marcas muy conocidas ya que su popularidad no siempre se corresponde con su calidad.
Compre productos frescos y congélelos; si se espera hasta el último momento para hacer las compras de los productos típicos de Navidad será difícil ahorrar.
Guardar los tickets de compra por si fuera necesario hacer alguna reclamación.
Realice las compras antes del 15 de diciembre. A partir de esa fecha los precios sufren un elevado incremento.
Es conveniente hacer una previsión general de gastos en función del presupuesto disponible y procurar no excederse de sus posibilidades.
Compensa dedicar algún tiempo a comparar los precios en los diferentes establecimientos como hipermercado, supermercado, tiendas tradicionales y mercados de barrio; el ahorro puede ser considerable.
Derechos del consumidor
Las prisas son malas consejeras. Ponga mucha atención en la fecha de caducidad de los productos que compre, ya que pueden ponerse a la venta alimentos almacenados durante largo tiempo.
Hay que tener presente que en esta época los derechos del consumidor son los mismos: se debe exigir su cumplimiento y, en caso de reclamación, se puede reclamar a las asociaciones de consumidores y/o a las autoridades de consumo correspondientes.
