Casarse es uno de los momentos más emocionantes para las parejas, que se esfuerzan por conseguir una boda llena de encanto que permanezca siempre en el recuerdo. Planificar una boda puede suponer una tarea ardua y compleja, que requiere de meses de preparación, una situación que puede llegar a provocar un estado de nerviosismo generalizado e incluso una crisis en la relación de pareja.
Y es que, de la larga lista de actividades pendientes, buscar una nueva nueva casa, pensar en la decoración, negociar el menú con la sala de celebraciones, buscar el vestido perfecto o simplemente elegir un destino para la luna de miel, llevan normalmente a los novios a una situación de estrés y ansiedad, que pueden derivar en una oscilación de peso, o muestras de cansancio en nuestra piel.
Para evitar el estrés durante los preparativos de la esperada fecha conviene recordar ciertos consejos útiles:
- Sé positiva. Pensar que las cosas saldrán bien ayudará a que salgan mejor. Mantener una actitud positiva, y no hacer un mundo de cualquier detalle, evitará además discusiones innecesarias con todos los que te rodean.
- Delega parte de las funciones. Lo habitual es querer preparar por ti misma la boda soñada, pero es prácticamente imposible que una persona sola pueda ocuparse de la preparación completa. Permite a tus familiares y amigos que te ayuden haciendo una lista de todo lo que aún queda por dejar atado antes de la boda y asigna responsabilidades.
- Planifica todas las actividades a realizar apuntándolas en un cuaderno. Escribir te ayudará a no volverte loca ni encontrarte desbordada por tareas pendientes que temes no recordar más adelante.
- Disfruta tu despedida de soltera. No tendrás que preocuparte por la preparación de tu despedida ya que la organizarán tus amigas o las mujeres de tu familia. Utiliza los días de tu despedida para relajarte y olvidar tensiones, al tiempo que disfrutas de un viaje en el que tú no debes estar atenta a nada.
- Ten paciencia. La tensión acumulada provocará en al algún momento una situación desagradable con algún miembro de la familia o con los amigos. Precisamente por este motivo, es importante permanecer calmado y no perder los nervios, para no convertir un asunto sin importancia en una auténtica pelea.
- Haz ejercicio. No dejes tu rutina en el gimnasio o apúntate a los recorridos en bici para moverte por la ciudad. Encontrarás alguno de estos saludables transportes en las páginas web de avisos, y por menos dinero del que imaginas.
- Duerme bien. Dormir al menos ocho horas evitará que tu piel se vea apagada y sin brillo. En el caso de no consigas dormir por los nervios, una buena infusión de tila alpina o un vaso de leche caliente te ayudará a entrar en el sueño con mayor facilidad y a no despertarte a media noche desvelada.
- Visita un SPA y cuida tu alimentación. Los masajes y tratamientos de un SPA te harán olvidar las tensiones acumuladas, y te ayudarán a descargarte de tus problemas mientras cuidas tu cuerpo y tu aspecto. Por otra parte, cuidar lo que se come tendrá un reflejo en la piel y en la figura el día de la boda.
