Te contamos cuál es el dormitorio ideal para los niños según los lineamientos de esta disciplina.
El elemento que se asocia con esta etapa de su vida es el elemento madera, que promueve la actividad, la concentración, la iniciativa y la creatividad. Se incorpora a través de colores verde o azul claro, plantas, formas alargadas, muebles de madera y fibras naturales.
Colores
El cuarto de los niños es el lugar de la casa en donde suele encontrarse mayor colorido. Sin embargo, no todos los colores son apropiados para todas las situaciones y edades.
Amarillo: Es excelente para llevar alegría a un ambiente y compensa la falta de luz natural en ambientes oscuros. Pero no es un bueno para el cuarto de los bebés, pues lloran más en habitaciones amarillas.
Blanco: Irradia pureza y pulcritud, pero también puede evocar frialdad. No es apropiado para el cuarto de los niños pequeños.
Verde: Como mencionamos, evoca crecimiento y creatividad, pero en ciertos casos puede asociarse con inmadurez e inestabilidad. Es apropiado para el cuarto de niños pequeños si tienen buena luz natural, pero no para los adolescentes o si la habitación es muy oscura.
Púrpura: Expresa exclusividad y autoridad, y puede ser adecuado para la habitación de un adolescente. Debe evitarse en las habitaciones y espacios de juego (como un play-room) de niños más pequeños.
Negro: Debe evitarse en todos los casos.
Colores naturales: madera, habano, crudo, maíz, beige, etc. Transmiten tranquilidad y quietud, por lo que pueden ser adecuados para niños muy excitables. Cuando se presentan en exceso y sin otros toques de color pueden resultar aburridos y conspirar contra la creatividad.
Muebles
Se sugieren los muebles bajitos de madera que no dificulten los movimientos, sobre todo por la noche. Las camas altas no son recomendables para los niños pequeños, pues les pueden inducir miedo y la sensación de un abismo en la oscuridad
Es recomendable colocar una luz de seguridad en algún enchufe de la recámara, con el objeto de darles seguridad en las noches.
Utilizar tapices y cuadros alegres con motivos de animalitos o niños o payasos promoverán una atmósfera de convivencia y sociabilidad.
Hay que evitar colocar la cama de los niños junto a enchufes y aparatos eléctricos para no provocarles ansiedad e inquietud al niño, y también sacar la televisión y reemplazarla juguetes didácticos o rompecabezas. En el peor de los casos, si es inevitable en la habitación, se sugiere colocarla en un mueble que tenga puertas que se cierren en la noche, tal como lo sugerimos para la habitación de los adultos.
Otro aspecto importante en una habitación infantil es el evitar muebles, libreros o estantes que queden sobre la cabeza del niño al dormir o estudiar ya que esto le provocará encierro que se reflejará en bloqueos y limitaciones para expresarse y convivir con los demás así como rebeldía provocada por no descansar plena y libremente.
En almohadones y textiles lo más recomendable son aquellos de algodón o lino para permitir un libre flujo de la energía corporal del niño así como para promover frescura y creatividad.
En lo que respecta a las telas, deben ser de fibras naturales, ya sea vegetales como algodón y lino o animales como lana o seda. Promoverán seguridad, libertad, frescura y limpieza en sus sensaciones.
