El patriarcado de Alejandría, Antioquía y Jerusalén
La Iglesia ortodoxa separada de la unión con la Sede de Pedro en el año 1054 se fue fragmentando en iglesias autónomas o autocéfalas.
Las comunidades cristianas de Grecia formaban, en la unidad con Roma, la provincia eclesiástica de Iliria.
Desde el año 730 la provincia pasó a la jurisdicción del patriarca de Constantinopla lo que le arrastró al Cisma el año 1054.
Mantienen una tendencia a la organización democrática.
En 1829, cuando terminó la guerra de liberación contra los turcos, la Iglesia se separó de la jurisdicción de Constantinopla y fue reconocida por el Patriarcado Ecuménico. El Rey de Grecia, según el modelo ruso, era el dirigente supremo del Santo Sínodo.
No tienen un Patriarcado propio. En 1923 el arzobispo Papadupolos reformó la constitución sinodal por la que el Santo Sinodo pasó a ser presidido por el Arzobispo de Atenas. Es el primum inter pares.
A diferencia del protestantismo los ortodoxos han conservado la unidad doctrinal y de culto, pero han perdido la unidad de jurisdicción.
Las Iglesias autocéfalas de Grecia y Chipre
Importante resulta dar a conocer, a los llamados «Santos Padres de la Iglesia» cuya influencia personal y teológica configuran en gran parte a la Iglesia cristiana de Oriente más conocida como Iglesia Ortodoxa.
Muchos la denominan erróneamente como Iglesia Griega porque esos fueron sus orígenes ya que nació en el seno del imperio Bizantino.
Sin embargo, en la actualidad, la Iglesia Ortodoxa se difunde a través de numerosos pueblos de Occidente, entre ellos en todos las naciones que emergieron después de la disolución de la Unión Soviética, como Rusia, Georgia, Ucrania, por mencionar algunas y en países de la Europa oriental como Bulgaria y Rumania, además de ser rectora del cristianismo en algunos países árabes y en el Oriente en general.
