Este fin de semana hemos podido disfrutar de la gran boda del año, la de los herederos al Gran Ducado de Luxemburgo el Príncipe Guillermo y la Condesa Stéphanie de Lannoy, que contrajeron matrimonio ante la atenta mirada del resto de casas reales europeas.
El enlace, comenzó el viernes con la ceremonia civil, a la que precedió una gran cena de Gala en la que se pudo ver una gran representación de todas las casas reales Europeas, todo un escenario para la alta costura y el estilo europeo.
Ya al día siguiente, llegó la ceremonia religiosa, romántica ante todo, con una novia espectacular, avanzando hacia el altar del brazo de su hermano Jehan de Lannoy y vestida con un traje de ensueño, diseñado por Elie Saab, para el que se han utilizado 90 metros de encaje de Chantilly y de Calais, diez metros de hilo de plata, 80.000 cristales y 50.000 cuentas pequeñas de perlas, y en el que invirtieron casi cuatro mil horas de trabajo, una verdadera joya para una princesa de las de verdad, como es ahora Stephanie de Lannoy.
Os dejo algunas fotos de novios e invitados del enlace donde podreís haceros una idea de la importancia y belleza del enlace.
