Tres grandes categorías de Shinto
Se puede clasificar al shinto en tres grandes categorías:
Shinto de santuario (jinja shinto), shinto de secta (kyoha shinto) y shinto popular (minzoku shinto). El jinja shinto es una de las corrientes principales e incluye, dentro de su estructura, al hoy extinto shinto de estado (kokka shinto).
El kyoha shinto es relativamente nuevo y está constituido por 13 sectas principales que se originaran en Japón en el siglo XIX y de muchas otras surgidas luego de la segunda guerra mundial.
Cada una de estas sectas fue organizada, ya por un fundador, ya por un sistematizador, como un cuerpo de doctrina.
El minzoku shinto es un rasgo de las creencias populares japonesas y está estrechamente vinculado con otros tipos de shinto.
Carece de una estructura organizativa formal y de formulación doctrinaria, pero está centrado en la veneración de pequeños ídolos a los costados del camino y en los ritos de cultivo de las familias rurales.
Estas tres variantes se encuentan interrelacionadas: el shinto popular existe como subestructura de la fe shintoísta, en tanto que el seguidor del shinto de secta es usualmente feligrés (ujiko) de algún santuario particular.
Las cuatro afirmaciones de Shinto
Hay cuatro Afirmaciones o creencias básicas del shinto:
1- Afirmación de la tradición y de la familia:
éstos son los ritos vitales como el nacimiento y el matrimonio, e incluyen las tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación.
2- Afirmación del amor de la naturaleza:
la naturaleza es sagrada; así, el contacto con la naturaleza implica que una persona está en contacto con los dioses.
3- Afirmación de la limpieza personal:
el practicante debe estar limpio en presencia de los espíritus; aquello que no esté limpio es horrendo.
4- Afirmación de los matsuri:
los matsuri son festivales en honor de los espíritus.
