Calcio. Una embarazada necesita ingerir una cantidad de al menos 800 mg. de calcio al día. El calcio puede encontrarse en productos lácteos. Si no tomas lácteos, la manera de poder obtenerlo será consumiendo productos como el zumo de naranja fortificado con calcio, algunas verduras de hoja verde, cereales fortificados, tofu y leche de soja.
Proteínas. Para los vegetarianos, las principales fuentes de proteína pueden encontrarse en las nueces, los frijoles y los derivados del soja.
Vitamina D. Esta vitamina es esencial para una buena absorción del calcio y el fósforo, tanto para la madre como para el bebé. La vitamina D se encuentra en los lácteos, pero también puede obtenerse estando expuesta al sol. Si no consumes lácteos, entonces deberás de tomar un poco el sol (unos 20 minutos), y al menos 3 días por semana. Otra forma de obtener esta vitamina es mediante cereales fortificados y zumos vegetales (de soja o arroz), o mediante suplementos.
Hierro. Para evitar la anemia durante el embarazo es muy importante consumir las cantidades de hierro necesarias. Puedes encontrarlo en cereales fortificados con hierro, legumbres, espinacas, pan integral y algunas frutas secas como ciruelas y pasas.
Ácido fólico. Se encuentra en vegetales de hoja verde, frutas, legumbres, semillas y cereales.
Vitamina B12. Las mujeres que no consumen ningún tipo de alimento de derivado animal, podrían necesitar tomar suplementos de esta vitamina durante el embarazo. La vitamina B12 se puede obtener de los productos lácteos, de los huevos y de alimentos fortificados con vitamina B12 (cereales, bebidas de soja y levadura).
El Zinc. Se puede encontrar en productos lácteos. También se pueden obtener de los frijoles blancos, los garbanzos, los cereales fortificados con zinc, las semillas de calabaza y el germen de trigo.
