Poesías y poemas de amor I

Tabla de contenido

Amor Eterno

Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor

Gustavo Adolfo Bécquer, España

Deseos

Yo quisiera salvar esa distancia, ese abismo fatal que nos divide, y embriagarme de amor con la fragancia mística y pura que tu ser despide.

Yo quisiera ser uno de los lazos con que decoras tus radiantes sienes; Yo quisiera, en el cielo de tus brazos, ¡beber la gloria que en tus labios tienes!…

Yo quisiera ser agua y que en mis olas, que en mis olas vinieras a bañarte para poder, como lo sueño a solas, a un mismo tiempo por doquier besarte.

Yo quisiera ser lino, y en tu pecho, allá en las sombras, con ardor cubrirte, temblar con los temblores de tu pecho y morir del placer de comprimirte.

¡Oh!…¡Yo quisiera mucho más!…¡Quisiera llevar en mí, como la nube, el fuego; más no, como la nube en su carrera, ¡para estallar y separarnos luego!…

Yo quisiera en mí mismo confundirte, Confudirte en mí mismo y entrañarte; Yo quisiera en perfume convertirte, convertirte en perfume y aspirarte.

Aspirarte en un soplo como esencia, y unir a mis latidos tus latidos, y unir a mi existencia tu existencia, y unir a mis sentidos tus sentidos.

Aspirarte en un soplo del ambiente, y así verter sobre mi vida en calma toda la llama de tu pecho ardiente y todo el éter de lo azul de tu alma.

Aspirarte, mujer… De ti llenarme. Y en ciego y sordo y mudo constituirme, y ciego y sordo y mudo consagrarme al deleite supremo de sentirte y la dicha suprema de adorarte.

Salvador Díaz Mirón, México

Desmayarse, atreverse, estar furioso…

Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Félix Lope de Vega, España

Amor

El amor es la vida, y la vida es amor; engendra la locura y abre paso al delirio; purgatorio de goces y cielo de martirio; su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.

Va abriendo paraísos y cerrando ataúdes; con puñales y flores hace ramos dorados… Es el mayor pecado de todos los pecados, y la virtud más grande de todas las virtudes.

El amor es el perfume, y el néctar, y es veneno; es camino de rosas y es camino de cieno; es un rayo de luna besando un corazón…

Es débil como un niño, como un Hércules fuerte; el amor es la flecha que nos causa la muerte y tiene el privilegio de la resurrección

Joaquín Dicenta, España

El Día Que Me Quieras

El día que me quieras tendrá más luz que junio; La noche que me quieras será de plenilunio, con notas de Beethoven vibrando en cada rayo sus inefables cosas, y habrá juntas más rosas que en todo el mes de mayo.

Las fuentes cristalinas irán por las laderas saltando cristalinas el día que me quieras.

El día que me quieras, los sotos escondidos resonarán arpegios nunca jamás oídos. Extasis de tus ojos, todas las primaveras que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.

Cogidas de la mano cual rubias hermanitas, luciendo golas cándidas, irán las margaritas por los montes y praderas, delante de tus pasos, el día que me quieras… y si deshojas una, te dirá su inocente postrer pétalo blanco : ¡Apasionadamente! Al reventar el alba del día que me quieras, y en el estanque, nido de gérmenes ignotos, florecerán las místicas corolas de los lotos.

El día que me quieras será cada celaje ala maravillosa, cada arrebol miraje de “Las Mil y una Noche”, cada brisa un cantar, cada árbol una lira, cada monte un altar.

El día que me quieras, para nosotros dos cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.

Amado Nervo, México

Si Pudiera Olvidarte

Si con una lágrima pudiera acabarse todo este dolor … lloraría!

Si con no verte la cara se acabara todo lo que siento por ti ahora … no te buscaría!

Si con dejarlos ser felices a ti y a ella se acabara la tristeza que tengo … lo haría!

Si con ya no hablar de ti, te olvidara … jamas te mencionaria!

Pero como nada de eso es posible … no me queda más … nada más … que vivir esta pesadilla …

Azucena Barajas, México

Así llegaste a mi

Cuál pájaro agorero llegaste a mi ventana; y yo, virgen aun en eso del amar, me embriagué con tu canto, de dulzor de fontana, y en el fondo de mi alma, te burilé un altar.

Y toda la floresta lució aquella mañana; su perfume las flores y su arrullo el pinar, y las nubes cargadas de celajes de grana fueron palio sagrado de una dicha sin par…

Me trajiste la dicha tantas veces soñada, me regastes de flores mi senda de dolor; —Amémonos— me dijistes, ya no temas a nada….

Y en las redes divinas, de tu sagrado amor, en tu vida, por siempre, me quedé aprisionada y aunque presa me tienes no te guardo rencor.

Adilia Cardona, Honduras

Llénate de Mi

Llénate de mí. Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame. Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame. Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora, Soy el que pasó saltando sobre las cosas, el fugante, el doliente.

Pero siento tu hora, la hora de que mi vida gotee sobre tu alma, la hora de las ternuras que no derramé nunca, la hora de los silencios que no tienen palabras, tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias, tu hora, medianoche que me fue solitaria.

Libértame de mí. Quiero salir de mi alma. Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre. Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta. No, no quiero ser esto. Ayúdame a romper estas puertas inmensas. Con tus hombros de seda desentierra estas anclas. Así crucificaron mi dolor una tarde.

Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro. Mi corazón no debe callar hoy o mañana. Debe participar de lo que toca, debe ser de metales, de raíces, de alas. No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve, no puedo ser la sombra que se deshace y pasa. V No, no puede ser, no puede ser, no puede ser. Entonces gritaría, lloraría, gemiría.

No puede ser, no puede ser. Quién iba a romper esta vibración de mis alas? Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué‚ palabra? No puede ser, no puede ser, no puede ser. Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva. De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste. Tienes de mí ese sello de avidéz no saciada. Desde que yo los miro tus ojos son más tristes. Vamos juntos. Rompamos este camino juntos. Ser‚ la ruta tuya. Pasa. Déjame irme. Ansíame, agótame, viérteme, sacrificarme. Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca, inundando las tierras como un río terrible, desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos, destrozando, quemando, arrasando como una lava loca lo que existe, correr fuera de mi mismo, perdidamente, libre de mí, Curiosamente libre. ¡Irme, Dios mío, irme!

Pablo Neruda, Chile

Tú, Que Nunca Serás

Sábado fue, y capricho el beso dado, capricho de varón, audaz y fino, mas fue dulce el capricho masculino a este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado sobre mis manos te sentí divino, y me embriagué. Comprendo que este vino no es para mí, mas juega y rueda el dado.

Yo soy esa mujer que vive alerta, tú el tremendo varón que se despierta en un torrente que se ensancha en río,

y más se encrespa mientras corre y poda. Ah, me resisto, más me tiene toda, tú, que nunca serás del todo mío.

Alfonsina Storni, Suiza

Poema De La Espera

Yo sé que tú eres de otro y a pesar de eso espero. Y espero sonriente porque yo sé que un día como en amor, el último vale más que el primero tu tendrás que ser mía.

Yo sé que tu eres de otro pero eso no me importa. Porque nada es de nadie si hay alguien que lo ansía. Y mi amor es tan largo y la vida es tan corta que tendrás que ser mía.

Yo sé que tu eres de otro. Pero la sed se sacia solamente en el fondo de la copa vacía. Y como la paciencia puede más que la audacia tu tendrás que ser mía.

Por eso en lo profundo de mis sueños despiertos yo seguiré esperando porque se que algún día buscarás el refugio de mis brazos abiertos y tendrás que ser mía.

José Angel Buesa, Cuba

Definición Del Amor

Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado. Es un descuido que nos da cuidado, un cobarde con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo; enfermedad que crece si es curada. Éste es el niño Amor, éste es su abismo. ¿Mirad cuál amistad tendrá con nada el que en todo es contrario de sí mismo!

Francisco de Quevedo, España

Almafuerte

Atardeció sin Tí Atardeció sin ti. De los cipreses a las torres, sin ti me estremecía. Qué desgana esperar un nuevo día sin que me abraces y sin que me beses.

A fuerza de tropiezos y reveses la piel de la esperanza se me enfría. Qué agonía ocultarte mi agonía, y qué resurrección si me entendieses.

Atardeció sin ti. Seguro y lento, el sol se derrumbó, limón maduro, y a solas recibí su último aliento.

Quién me viera caer, lento y seguro, sin más calor ni más resurgimiento, gris el alma y frustrada entre lo oscuro.

Antonio Gala, España

Sin palabras

Mil veces con palabras de dulzura esta pasión comunicarte ansío; mas, ¿qué palabras hallaré, bien mío, que no haya profanado la impostura?

Penetre en ti callada mi ternura, sin detenerse en el menor desvío, como rayo de luna en claro río, como aroma sutil en aura pura.

Abreme el alma silenciosamente, y déjame que inunde satisfecho sus regiones, de amor y encanto llenas…

Fiel pensamiento, animaré tu mente, afecto dulce, viviré en tu pecho; llama suave, correré en tus venas.

Adelardo López de Ayala, España

Unión eternal

Aprendí de memoria ese cuerpo Erizado, Experto, inocente Ese cuerpo Untado del elixir del afecto Ungido de las ansias de la ausencia Ese cuerpo Bañado de lágrimas, Dicha y decepciones Ese cuerpo Añorando sus mentales invenciones Por eso quiero Encontrarlo en el invierno A mi lado por las noches Ser las manos Que acarician sus ganas Entre sueños compungidos Y al estrecharlo Con un gemido Pleno de susurros, letanías y derroches Que ese cuerpo Se funda con mi cuerpo Hacia una eterna comunión de almas

Alcira Garantón López, Venezuela
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