El día de la boda es imprescindible que el novio acuda a un centro especializado si quiere tener un aspecto perfecto. Aquí le peinarán, le harán la manicura y le maquillarán, si lo desea.
Cuando se habla de maquillaje no se refiere a dar color. El objetivo de maquillar no es otro que corregir cualquier imperfección que haya en la cara; desde ojeras, granitos hasta las típicas marcas o manchitas de la piel.
Los productos que se emplean para este fin no son iguales que los de las mujeres. Simplemente se trata de una crema hidratante con un poquito de tono, que al extenderla ni cambia el color de la piel ni se nota. Lo que consigue es tapar todas las imperfecciones. Encima de esta hidratante se aplican unos polvos sueltos, sin color, para matizar los brillos y disimular la grasa de la piel. De este modo no habrá efectos de brillo en las fotos.
AUTOMASAJES EN LA CARA PARA GANAR ELASTICIDAD
Es recomendable practicar unos automasajes en la cara diariamente. Al menos durante cinco minutos al día para ganar con ellos elasticidad. Para ejercitar los mofletes hay que reírse de oreja a oreja, fruncir el ceño y encoger la nariz. La frente se ejercita levantando las cejas y abriendo mucho los ojos. Para estos hay que girarlos y mirar de reojo, además de cerrarlos y abrirlos alternativamente.
El girar la cabeza de derecha a izquierda y avanzar la mandíbula con un movimiento enérgico son dos ejercicios para el cuello. Bostezar, mover y torcer la boca de derecha a izquierda junto al acto de hinchar las mejillas como si se soplaría son suficientes para ejercitar los labios. La lengua es fundamental para el ejercicio de barbilla, sacándola todo lo posible. También sentarse erguido y avanzar el labio inferior y la mandíbula.
CUIDAR EL ROSTRO
Los músculos faciales precisan de un entrenamiento que también sirve para realzar las expresiones de la cara. Estas técnicas están destinadas a aquellas mujeres en las que la flacidez aún no es evidente. Primeramente es importante desmaquillar la cara y el cuello diariamente. También hay que utilizar un tónico reafirmante, en pequeños toques, por la zona del rostro y el cuello.
Hay que aplicar una crema reafirmante y emplear una mascarilla tensora. Esta se puede comprar o hacerla en casa. Una receta casera es rallar dos zanahorias, mezclarlas con una cucharada de fécula de patata y una yema de huevo. Luego hay que aplicar durante veinte minutos. Y al final la mezcla debe retirarse con agua.
MITOS DE LA PERILLA
La perilla se ha relacionado con hombres muy viriles y que siempre se han movido por los bajos fondos. Es el caso de los piratas caribeños. Pero por otra parte existe un contrapunto más romántico. El de los caballeros del siglo XVIII. La perilla pasó a convertirse en un embellecimiento de estos. El héroe de Alejandro Dumas, el mosquetero D´Artagnan, es su más fiel exponente. El poeta español Gustavo Adolfo Bécquer fundió con su poesía y aspecto ambas visiones.
Pero su origen se pierde en la noche de los tiempos. Es tan viejo como el momento en que el hombre descubrió las técnicas de afeitado. Su perfección comenzó con la utilización de cuchillos de bronce por parte de los egipcios. Los faraones y los reyes persas e hititas fueron los primeros en ser representados con perilla.
LA PERILLA EN ESPAÑA
Fue en el siglo XVII cuando la perilla se introdujo en la estética masculina española. Se trató de un cambio radical. Durante el siglo anterior el pelo se llevó corto y la barba poblada. El mejor ejemplo está en los retratos de hidalgos castellanos que pintó El Greco.
Por el contrario, en el siglo XVII se impusieron los cabellos negros. El referente son los cuadros del Conde Duque de Olivares pintados por Velázquez. La cabellera estaba formada por numerosos bucles y rizos. Además, las barbas quedaron reducidas a perillas. Las dos generaciones de escritores españoles más famosas, las de 1898 y 1927, también pusieron de moda este tipo de adorno estético, añadiéndole un marcado carácter cultural.
