Sacramento y rito del matrimonio

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Sacramento del matrimonio

El Matrimonio es un sacramento que santifica la alianza del hombre con la mujer y le da las gracias necesarias para llenar sus deberes de esposos y de padres cristianos. En este sacramento, Jesús bendice el amor que se profesan esposo y esposa. El matrimonio religioso se establece con el consentimiento libre de cada uno de los dos contrayentes manifestado ante el representante de la Iglesia. Ambos se convierten en sagrados, el uno para el otro.

Obligaciones de los esposos

Los esposos deben:

  • guardarse una fidelidad inviolable. Faltar a ese deber es una vergüenza, una injusticia, un perjurio.
  • amarse mutuamente como Jesucristo ama a su Iglesia y como la Iglesia ama a Jesucristo.
  • ayudarse en sus necesidades espirituales y corporales, asistirse en sus enfermedades, estimularse en la virtud, consolarse en sus penas, orar el uno por el otro y procurarse los últimos sacramentos.

¿Cómo es el rito del sacramento del matrimonio?

  • Rito de entrada.
  • Liturgia de la Palabra.
  • Liturgia del sacramento.

Ritos iniciales

Salutación o Canto de entrada

Abre la celebración, fomenta la unión entre los fieles reunidos y elevar sus corazones para la contemplación del misterio litúrgico del día. El ministro entra en el templo y se dirige procesionalmente hacia el altar. Esta procesión simboliza el camino que recorre la Iglesia peregrina hasta la Jerusalén celestial. Cuando forma parte del cortejo un ministro que llevan la Cruz y otro, el Evangeliario, que lleva los Evangelios, se simboliza que Cristo, Redentor y Maestro nos llevará hasta el fin de ese camino. Los fieles se ponen de pie para indicar su disponibilidad en la celebración que va a tener lugar.

Mientras el sacerdote se dirige hacia el altar tiene lugar el canto de entrada, que se introdujo en la liturgia romana en el siglo V. Al llegar al altar, que simboliza a Cristo, se realizan:

  • Inclinación profunda, que es un gesto de intenso respeto
  • Beso del sacerdote al altar, en nombre de todo el pueblo reunido, que es representación de la Iglesia: es el beso de la Iglesia a su Esposo, que es Cristo. Si la misa es concelebrada, lo besan todos los concelebrantes.
  • Incensación: (en algunos casos) es un símbolo de honor, de purificación y santificación.

Saludo. El sacerdote, extendiendo las manos saluda al Pueblo diciendo: “El Señor esté con vosotros…” La finalidad es anunciar a la Asamblea congregada la presencia del Señor.

Al terminar el canto de entrada, el sacerdote y toda la comunidad hacen el gesto de señal de la Cruz, unida a la fórmula “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. El gesto de la señal de la cruz recuerda que el sacrificio de Cristo es la fuente de toda santificación. La fórmula es un acto de fe en la Trinidad y recuerda el Bautismo. Luego el sacerdote y los fieles se intercambian un saludo, un diálogo. El saludo manifiesta el misterio de la Presencia de Dios entre los que se han reunido en su nombre.

Sacerdote: Queridos hermanos que hoy acompañáis a N. y N. en la celebración de su Matrimonio en el Señor, sed bienvenidos. La Iglesia, Esposa fiel de Jesucristo, invita hoy a estos novios a significar y participar en el misterio pascual del Señor, que dio su vida en amor y fidelidad por ella.

El Espíritu Santo, fuente de vida, ayuda desde hoy a estos novios a entregarse mutuamente y con amor indiviso a su proyecto esponsal y de paternidad. Con su gracia les será más llevadero el pacto de amor que hoy rubrican, manteniéndose unidos y fieles en los gozos y adversidades. El mismo Espíritu les ayudará a descubrir también su papel de colaboradores con los hijos que Dios le quiera dar. Dispongámonos, pues, a vivir este acontecimiento con fe y profundo gozo.

Kyrie: cantamos el Kyrie de la reconciliación.

Gloria: Cantamos el gloria, o se dice el himno: Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad…

Es un canto antiquísimo de aclamación y suplica. Se canta los domingos -fuera del tiempo de Adviento o Cuaresma- y en celebraciones solemnes o con asistencia especial del pueblo. Comienza con las palabras del ángel en Belén. Sigue con una estrofa dirigida a Dios Padre, como Señor, Rey del Cielo y Omnipotente. Continúa con una segunda estrofa dirigida a Dios Hijo, al que se llama Señor, Cordero de Dios, Hijo del Padre: es decir, se resalta su señorío, su carácter redentor y su filiación natural divina. Y Concluye con una glorificación a Cristo, al Espíritu Santo y al Padre.

Oración colecta: Es una oración que el sacerdote dice con las manos juntas, introducida probablemente por san León Magno en el siglo V, que consta de cinco partes:

  1. Invitación a la oración.
  2. Un momento de silencio, para la oración personal, abierta a intenciones universales.
  3. Oración por parte del Sacerdote, dirigida a la Trinidad: Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo…
  4. Conclusión, con una profesión de fe.
  5. Aclamación y asentimiento por parte del pueblo, que contesta: Amén; es decir: Así se sea, que se haga así.

Sacerdote: Oremos: “Escucha nuestras súplicas, Señor, derrama tu gracia sobre estos hijos tuyos que se unen junto a tu altar, y hazlos fuertes en la mutua caridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén”.

Liturgia de la Palabra

La liturgia de la palabra comprende las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura, que son desarrolladas con la homilía, la profesión de fe (el credo) y la Oración de los fieles.

Primera Lectura: Tb 8, 4b-8

Salmo Responsorial: Salmo 137: Himno de acción de gracias

Segunda Lectura: 1 Co12, 31. 13, 8a.

En tiempo de Cuaresma:

Sacerdote: Aclamad a Dios nuestra fuerza. Dios es amor; amémonos unos a otros como Dios nos amó.

Todos: Aclamad a Dios, nuestra fuerza.

Evangelio: Jn 15, 12-16

Liturgia del sacramento

El escrutinio:

Sacerdote. NN y NN, ¿Venís a contraer Matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente? R. Sí, vengo libremente.

Sacerdote. ¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida? R. Sí, estoy decidido.

Sacerdote. ¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsablemente y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia? R. Sí, estoy dispuesto.

El consentimiento:

Sacerdote. Así, pues, ya que queréis contraer santo Matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.

Novios. Se dan la manos derecha.

Yo, NN, te recibo a ti, NN, como esposa y me entrego a ti y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Yo, NN, te recibo a ti, NN, como esposo y me entrego a ti y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Bendición e imposición de los anillos:

Sacerdote: “El Señor bendiga estos anillos que os entregaréis el uno al otro, como signo de amor y de fidelidad”.

Novios: “N, recibe este anillo como signo de mi amor y fidelidad. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Bendición y entrega de las arras: es un rito opcional.  La bendición que da el sacerdote es ésta:

“Bendice, Señor, estas arras, que pone N. en manos de N. Y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes”. El esposo toma las arras y las entrega a la esposa diciéndole: “N., recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir”.

Oración de los fieles

Padre Nuesto

La bendición de los esposos.

Rito de paz

Comunión, si los esposos quieren recibirla y están en estado de gracia.Bendición final.

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