Cuando es hora de enviar las invitaciones de boda, también se debe enviar una tarjeta de contestación para los invitados.
Esta tarjeta, que normalmente va acorde con la invitación, mismo papel y misma caligrafía, deberá ir metida en un sobre abierto en el que previamente se habrá impreso la dirección de la familia de la novia, a la que se debe notificar la asistencia a la boda.
El sobre deberá llevar también un sello de correos ya pegado en la parte superior derecha para así facilitar el envío.
Aunque se felicite a los novios por teléfono o de palabra en caso de alternar con ellos antes de la boda, siempre se debe dar la respuesta por escrito y enviar la tarjeta que se nos ofrece junto a la invitación.
Junto a la invitación de boda y a la tarjeta y sobre para confirmar la asistencia, se suele enviar también un plano de acceso al lugar de celebración de la boda y del banquete cuando éstos vayan a tener lugar en algún sitio de difícil localización.
Es recomendable que tanto el tarjetón como la tarjeta y el plano sean revisados y leídos repetidas veces por distintas personas antes de ser impresas definitivamente. Las imprentas tienen por costumbre ofrecer la llamada “muestra de imprenta” a los novios para revisarla antes de su tirada.
¡Que buena idea!
Navegando por la red, hemos encontrado alguna idea original para estas confirmaciones.
Una gran idea de mano de www.leafcutterdesigns.com es este sobre vintage al que van pegados dos botones.
Si el invitado acepta ir al enlace mandará el botón rojo de vuelta a los novios, si por el contrario, no le es posible asistir mandará el azul.
¡El único límite es tu imaginación!
“Se ruega confirmación”
Los invitados deberán confirmar su asistencia al menos con treinta días de antelación a la boda, para que los novios puedan calcular el banquete e ir cerrando presupuestos. Para evitar problemas de última hora con el local donde se celebrará el banquete es imprescindible saber exactamente el número de personas que asistirán a la boda, por lo que toda invitación debe de contener la frase “se ruega confirmación”.
Lo correcto es que la persona invitada envíe cuanto antes la confirmación, pero pasadas tres ó cuatro semanas, es conveniente que los propios novios se pongan en contacto con las personas que no han contestado aún.
