El compromiso en el matrimonio implica:
* Sentido de la obligación “Lo que prometes en voto, págalo. Mejor es que no hagas voto que el que hagas voto y no pagues.” (Eclesiastés 5:4, 5.)
* Labor en equipo “Mejores son dos que uno […]. Pues si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su socio.” (Eclesiastés 4:9, 10.)
* Espíritu de sacrificio “Hay más felicidad en dar que en recibir.” (Hechos 20:35.)
* Verlo como algo duradero “El amor […] todas [las cosas] las aguanta.” (1 Corintios 13:4, 7.)
La labor en equipo fortalece el sentido del compromiso
El hecho de que los cónyuges tengan sentido del compromiso no significa que siempre vayan a estar de acuerdo. Cuando surge una discrepancia, debería existir un sincero deseo de solucionar el asunto, no tanto debido a una promesa que los compromete, sino más bien debido a un vínculo afectivo. Sobre el esposo y la esposa, Jesús dijo: “Ya no son dos, sino una sola carne”.
El compromiso conlleva un sentido de la obligación
El sentido del compromiso tiene que ver con el hecho de sentirse obligado o moralmente impelido a hacer algo. A veces, esta palabra se aplica a algo impersonal, como un acuerdo comercial.
Por ejemplo: un contratista se ve obligado a cumplir los términos de un contrato que ha firmado para construir una casa. Aunque quizás no conozca personalmente a quien le encargó la obra, se siente comprometido a no faltar a su palabra.
Si bien el matrimonio no es un frío trato comercial, el compromiso que encierra conlleva cierto sentido de la obligación. Usted y su cónyuge han prometido solemnemente ante Dios y los hombres permanecer juntos, pase lo que pase.
Jesús declaró: “El que […] creó [al hombre y a la mujer] desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa'”. Y luego añadió: “Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre” (Mateo 19:4-6).
Así pues, cuando surjan problemas, ambos deben estar resueltos a mantener la promesa que se han hecho. Una esposa admite: “Las cosas no empezaron a mejorar hasta que dejamos de considerar el divorcio como una opción”.
Pareja feliz: ¿Qué podemos hacer ya?
¿Cómo le va a su matrimonio en lo referente al sentido del compromiso? Si ve aspectos en los cuales mejorar y quiere reforzar este compromiso, pruebe lo siguiente:
* Hágase un autoexamen. Pregúntese: “¿Pienso y actúo como casado, o todavía lo hago como si estuviera soltero?”. Averigüe la opinión de su cónyuge a este respecto.
* Lea este artículo con su cónyuge. Después, con calma, busquen maneras de robustecer su sentido del compromiso en el matrimonio.
* Participen juntos en actividades que vigoricen su compromiso. Por ejemplo: miren fotografías de su boda u otros acontecimientos memorables; vuelvan a hacer las cosas de las que disfrutaban durante el noviazgo o sus primeros años de casados; estudien artículos bíblicos que traten del matrimonio, tomados de las revistas La Atalaya y ¡Despertad!.
