CALZADO CÓMODO
Si te aprietan los zapatos nuevos, coge un par de trapos, empápalos en agua caliente o alcohol, escúrrelos bien y mételos dentro. Cálzate con ellos cuando estén ligeramente húmedos y comprobarás como se adaptan perfectamente a tus pies.
CINTURÓN A MEDIDA
Si te queda grande y deseas añadirle un nuevo agujero, y no tienes tiempo de acercarte al zapatero, sólo tienes que calentar al rojo vivo una aguja fina de tejer punto y pinchar con ella el cinturón en el punto que previamente hayas señalado.
CORDONES DE ZAPATO DESHILACHADOS
Si untamos un poco de cera de vela fundida en los extremos de los cordones y luego retorcemos sus extremos, conseguiremos que los hilos queden bien agrupados. De este modo será posible anudar los zapatos y seguir usando el cordón hasta que podamos disponer de uno nuevo.
GUANTES
Si posees guantes de cuero para limpiarlos puedes acudir a frotarlos con harina bien seca.
Si los guantes destiñen, y así sus manos se manchan, entonces podrá espolvorearlos con harina fina antes de usarlos, al cabo de unos días habrán dejado de teñir.
ZAPATOS DE CHAROL
Para recuperar el brillo y el lustre debes frotarlos con un algodón empapado en leche y pasarles luego un paño seco. Igualmente puedes limpiar los bolsos de este material.
ZAPATOS ESTROPEADOS
Si el agua del mar estropea tus zapatos, aplícales con un algodón una solución hecha con dos cucharaditas de alcohol de quemar y una de leche. Frótalos bien y espera que se sequen. Después límpialos como de costumbre.
ZAPATOS NUEVOS QUE APRIETAN
Si humedecemos el interior del zapato con un trapo impregnado en alcohol conseguiremos que el zapato se adapte más fácilmente a nuestro pie y que no nos haga daño. Después de tratar el interior con alcohol deberemos llevarlos durante media jornada, a ser posible en un momento en el que no tengamos que andar demasiado.
