El almacenamiento de alimentos se distribuye en dos áreas bien definidas: un área para alimentos secos y no perecederos y otra para alimentos que necesiten refrigeración, alimentos secos y perecederos.
El uso de alacenas y armarios para almacenar alimentos no perecederos, secos, en lata y embotellados, estará dada por la cercanía de los mismos con la zona de preparación y cocción de alimentos, para facilitar estas actividades. Pero también los lugares de guardado deben ser lo suficientemente frescos y reparados de las zonas calientes y húmedas de la cocina.
La vajilla y los artículos de cocina (ollas, sartenes, utensilios, etc.) requieren de un lugar destacado dentro de los muebles de cocina. Se los debe colocar preferentemente cerca del área de preparación y cocción de alimentos, en el bajo mesada o las alacenas. Siempre conviene tenerlos a mano ya que se los podría necesitar, sacar, usar y guardar varias veces al día. Para los cubiertos conviene tener una cajonera, preferentemente bajo la mesada.
Los armarios periféricos también pueden ser de gran utilidad. Otra opción muy actual es dejar algunos elementos a la vista. Para ello habrá que elegir contenedores que además de estéticos cumplan funciones prácticas y faciliten el orden. Es muy normal encontrar cantidad de aparatos o módulos en los bazares para guardar cosas a la vista, que en la práctica terminan siendo molestos e inservibles. Cuidado.
Los artículos de uso poco frecuente o los comprados en cantidad pueden guardarse en los estantes inferiores, superiores o de difícil acceso. Los de mayor uso se colocarán siempre en armarios a una altura entre la rodilla y los ojos. Tenga en cuenta que la profundidad de los muebles nunca deberá superar los 60 cm.
Como idea decorativa, puede utilizar un modular o armario fuera de la línea de muebles empotrados, que permita guardar todos los alimentos en un único espacio y no en diversos lugares. Sepa que los estantes de cualquier mueble que coloque en la cocina convienen que puedan graduarse a la altura de los distintos alimentos, envases y botellas según las necesidades.
Almacenar alimentos en frío
Básicamente, la heladera debe estar ubicada cercana a la zona de preparación y la zona de cocción de alimentos. Su elección estará dada por la cantidad de personas que habitan en la casa, sus hábitos de compra y alimentación, y el espacio disponible.
En cocinas chicas se puede utilizar una pequeña heladera bajo mesada. La necesidad de un freezer individual o separado de la heladera, dependerá de los hábitos de alimentación de la casa: mayor cantidad de carnes o frutas y verduras; necesidad de preparar y congelar por adelantado los alimentos; etc. Los diseños de la heladera o freezer no están obligados a tener que combinar con el resto del mobiliario.
